Cuando vamos al supermercado es común encontrarnos con una gran variedad de frutas y verduras en cualquier estación del año. Nos resulta encantador ver tantos alimentos llenos de colores y siempre en perfecto estado. Sin embargo, debemos ser conscientes que ese escenario no es natural. En este artículo te contaremos qué son los alimentos de temporada y los de proximidad. Sabrás porqué cada vez más personas eligen este tipo de consumo, y los beneficios al medioambiente.
¿Qué significa alimentos de temporada?
Cuando hablamos de alimentos de temporada nos referimos a aquellos que durante su producción se ha respetado su calendario natural. Quiere decir que se han tenido en cuenta las condiciones climáticas propias de la estación.
Cada alimento que crece en la tierra posee una estacionalidad.
Existe un momento concreto en el que sus propiedades están en su máximo esplendor. Al consumirlo, aprovechamos todos sus beneficios tanto para la salud como para nuestra economía. Debido a la globalización, muchos alimentos son producidos en cámaras e invernaderos. Allí su crecimiento es manipulado para que esté disponible todos los días del año.
¿Qué es el producto de proximidad?
Las frutas y verduras de proximidad son aquellas que se han producido cerca del lugar donde residimos. Esto significa que el recorrido entre el punto de origen y el de consumo es mínimo. Conceptualmente hablando, los productos ecológicos de proximidad y los de temporada son similares. En ambos casos, se obtienen en zonas cercanas a donde serán consumidos finalmente.
Al respetar los procesos naturales de producción, están en su momento óptimo de recolección. De esta forma, disminuye la necesidad de traslado a zonas alejadas, ya que su consumo debe ser inmediato.
¿Qué ventajas tiene consumir productos de temporada o de proximidad?
Poco a poco se ha ido recuperando la costumbre de consumir productos de temporada, tal como lo hacían nuestros abuelos. Cada vez más profesionales de la salud y gastronómicos optan por recomendar productos que ofrecen todo su potencial nutricional. Además, presentan un estado óptimo de conservación, por lo tanto, contienen menos químicos y conservantes para su tratamiento.
Algunas ventajas del consumo de productos de temporada y de proximidad son:
Sustentabilidad
Se respetan los ciclos de la naturaleza, esto implica que no se altera el producto a través de métodos que prolonguen la conservación. También se fomenta la economía local, ya que los alimentos provienen de cultivos cercanos. Reduciendo, de esta manera, las emisiones de dióxido de carbono al utilizar menos transporte.
Gran aporte nutricional
Como ya mencionamos, un producto que se produce en sintonía con su ciclo natural conserva mejor sus vitaminas y minerales. Esto se da fundamentalmente porque el proceso de producción es más corto. Una vez que el alimento está maduro, se recolecta y se lleva al centro de venta listo para ser consumido.
Son más accesibles
Cuando un producto abunda en una temporada determinada, siguiendo la lógica del mercado, es más barato. Es decir, cada alimento tiene su estacionalidad y cuando es momento de su recolección lo encontraremos a un precio más bajo que el resto. Otro punto a favor es que existe una relación entre productores y consumidores, mucho más estrecha.
Beneficios para el medio ambiente de comer frutas y verduras de temporada
Sin lugar a dudas, cuando decidimos alimentarnos con productos de temporada estamos haciendo un gran aporte al medio ambiente. Este tipo de cultivo previene el deterioro ambiental, fomentando la agricultura del lugar y la conservación de los ecosistemas. Además, se evita la implantación del monocultivo, que deteriora y agota el suelo.
Otro beneficio importante es que en la distribución para la venta de las frutas y verduras de temporada evitamos utilizar cajas o envases plásticos. Favoreciendo, así, a la disminución de residuos. En este sentido, se reduce la contaminación y el gasto energético provocado por el transporte, distribución y almacenaje.
Ahora que has leído este artículo entiendes porque es más conveniente comprar productos de proximidad y de estación. Favoreces a tu bolsillo, aportas al medio ambiente y te beneficias con los aportes nutricionales.