Vivimos inmersos en un mundo donde todo va tan rápido, la inmediatez es moneda diaria, las redes nos mantienen informados acerca de lo que pasa en la otra punta del mundo, que a veces, nos olvidamos un poco del presente y de donde estamos parados.
Se nos pasa un poco por delante lo importante que es el contacto diario con otras personas, con la naturaleza, con nuestro cuerpo y con nuestro entorno.
A lo largo del día hacemos una variedad infinita de cosas, pero no somos plenamente conscientes de ellas, no nos percatamos de lo que estamos haciendo porque tenemos “la cabeza en otra parte”, nos olvidamos de vivir el ahora.
De hecho, muchas de las actividades se nos hicieron automáticas, las hacemos de una manera tan rutinaria, que a veces pierden el encanto.
La razón de este “despiste” es muy simple: estamos muy ocupados recordando cosas del pasado o muy preocupados por situaciones futuras, logrando así que el presente se nos escape.
En Almalibre tomamos consciencia de la importancia de conectar con el momento y esto intentamos trasladarlo no solo en nuestra filosofía sino también en nuestro cuerpo de trabajo.
Estamos convencidos de que el factor del éxito siempre es el Recurso Humano, y lograr sincronizar la vida diaria con el trabajo es uno de nuestros mayores retos.
Hace tiempo aseguramos que el tiempo de ocio, el descanso y los momentos para uno mismo, son lo que nos permiten conectar con el HOY.
No nos sorprende que uno de los mayores motivadores sea el tiempo de descanso, como factor común. Creemos que con esta práctica colaboramos mucho a disfrutar del aquí y ahora, siendo plenamente conscientes de las actividades que estamos desarrollando. Luchamos por concentrarnos en cada detalle, por ínfimo que nos pueda parecer, aprendemos a disfrutar de las situaciones, nos reímos, las compartimos, implicandonos en cuerpo y alma e incluso colaborando a cambiar nuestra percepción del mundo que nos acompaña.
La escucha activa es una de las herramientas que también nos hacen fuertes en este aspecto.
Intentamos diariamente eliminar los prejuicios, que son una de las principales barreras que nos impiden disfrutar del presente porque nos hacen enfrentar las situaciones asumiendo patrones de respuestas preconcebidos que no le dejan espacio a la espontaneidad, a lo nuevo. Apostamos constantemente a la diversidad, a que todos puedan exponer sus puntos de vistas y pensamientos. Es un espacio de crecimiento y de florecimiento. Creemos que todos los puntos de vista son válidos, que todas las opiniones suman, y que todas las personalidades generan fluidez y pluralidad de pensamientos.
Nos animamos e invitamos a nuestro público, a asumir el desafío de vivir el presente, que también implica abrirse a nuevas experiencias que estén verdaderamente en sintonía con necesidades y deseos.
Descubrimos que conectarnos con nuestro entorno, con nuestro equipo y con nuestro cuerpo, nos hace potenciar el disfrute.
