Con seguridad, has oído sobre lo maravilloso que es el fruto del açaí para nuestra salud. Incluir este alimento en nuestra dieta diaria es una muy buena manera de obtener sus beneficios.
El açaí posee poder antioxidante, ayuda a regular el colesterol, tiene efecto antiinflamatorio, previene enfermedades cardiovasculares y mucho más. Es, también, el perfecto aliado para deportistas ya que proporciona una buena cantidad de energía inmediata.
Cuando esta fruta está lista para su cosecha comienza a deteriorarse, aproximadamente 24 hs luego de la extracción de la palmera. Por esa razón, únicamente en Brasil, lugar de origen, puede consumirse en su forma fresca. Afortunadamente, en España es posible conseguir esta fruta en presentaciones que conservan la misma frescura y calidad de nutrientes: açaí con su pulpa congelada, y açaí en polvo.
Sigue leyendo y entérate de qué se trata cada una de estas dos presentaciones y sus distintos usos.
¿Qué es el açai en polvo?
Mediante un proceso llamado liofilización se convierte en polvo a este fruto. Se trata de la producción del açaí microencapsulado y secado por aspersión. Esto permite que el producto tenga una durabilidad de hasta 3 años.
Es importante asegurarse de comprar açaí en polvo que no contenga conservantes, gluten, ni azúcares añadidos. Es por esto que debe ser 100% natural. La ingesta diaria recomendada por especialistas es de 14g.
¿Por qué se vende el açai congelado?
El açaí congelado es otra alternativa para incluir en nuestra dietaa esta maravillosa fruta. Inmediatamente después de la cosecha de las bayas de açaí éstas son almacenadas donde se les extrae la semilla. El paso siguiente es su congelamiento.
El proceso mencionado anteriormente se realiza buscando mantener las condiciones naturales del açaí. Logrando garantizar que todas las propiedades de este superalimento estén intactas.
Recuerda corroborar que el producto que consumas sea orgánico.
¿Qué es mejor el açai en polvo o congelado?
Tanto el açaí en polvo o congelado tienen diferentes usos en la cocina. Por ejemplo, si optas por el primero puedes utilizarlo para zumos, yogures, leche, o para espolvorear sobre alguna comida o postre según tu preferencia.
Si prefieres el açaí congelado podrás añadirlo a smoothies, zumos, helados, açaí bowls, ensaladas, postres.
Tienes un sinfín de posibilidades para disfrutar del sabor delicioso de este fruto. Además, tu cuerpo y alma te lo agradecerán.