Mucho se está hablando en este último tiempo acerca del açaí y sus propiedades. Otorga muchos beneficios para el organismo que ha sido reconocido como un superalimento. Sin embargo, debido a su parecido con el arándano algunos confunden estas frutas.
El açaí es un fruto pequeño de unos 10-14 mm de tamaño. Es de color morado proveniente de una palmera que mide entre 15 y 30 metros de altura. Ésta se ubica a orillas del río en las zonas selváticas del Amazonas, Brasil. Además, el consumo de açaí otorga múltiples beneficios.
Si bien poseen similitudes, ambos frutos tienen sus particularidades distintivas. Quédate leyendo y entérate qué es el arándano, sus propiedades y para qué suele utilizarse.
¿Qué es el arándano y para qué sirve?
El arándano es una pequeña baya azul o rojo oscuro, posee un sabor dulzón y medio ácido. Pertenece a la categoría de frutos del bosque y es considerada una de las frutas más saludables del planeta.
Este fruto pequeño crece en terrenos húmedos, es posible encontrarlo al costado de caminos y en torrenteras en estado silvestre. Sólo se comercializan una decena de especies de las 30 que existen de arándanos. En España se consume el arándano que procede generalmente de Australia, Holanda, Italia o Chile. Aunque, cada día se suman más regiones que comienzan a producir este fruto.
Un dato interesante es que la planta de arándanos es considerada de interés ecológico. Esto se debe a que protege la tierra de erosión favoreciendo la producción natural de humus. En algunos países del Norte de Europa es usual salir a pasear y recolectar arándanos durante la época de verano.
Propiedades de los arándanos
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Ayuda a proteger el cuerpo de enfermedades cardíacas así como de la diabetes. Esto es gracias a un componente destacado: el pterostilbeno.
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Las antocianinas colaboran para mantener una buena memoria y concentración.
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Es una de las fuentes de antioxidantes más poderosas. Éstos, combaten el envejecimiento prematuro neutralizando los radicales libres.
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Mantiene una buena salud ocular, haciendo efecto positivo sobre la visión.
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Es ideal para el tratamiento de infecciones urinarias.
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Gracias al poder antiinflamatorio de los flavonoides es indicado para tratar afecciones del tracto digestivo.
Por otra parte, el consumo de arándanos ayuda a reducir el riesgo de contraer enfermedades como Alzheimer, demencia, depresión entre otras. Esto se debe a que aumenta las células cerebrales evitando la inflamación cerebral.
¿Por qué el açai no es igual al arándano?
Existen algunas diferencias entre estos dos frutos que es importante reconocerlas. El sistema ORAC es un índice que mide y clasifica alimentos por su condición antioxidante. De esta manera, se evalúa la capacidad de contrarrestar la oxidación que provocan los radicales libres. Éstos son los responsables de las enfermedades cardiovasculares, debilitan el sistema inmune, aceleran el proceso de envejecimiento y más.
Teniendo en cuenta este índice, el açaí es uno de los superalimentos que está arriba en el ranking del sistema ORAC, haciendo gala de un valor de 185 por sobre el de los arándanos (32). El color morado oscuro del açaí se lo debe, justamente, al alto contenido de antioxidantes.
Por otra parte, el açaí es el fruto elegido dentro de la comunidad surfista por su alto valor energético. Una vez consumida una porción de açaí, el resultado es inmediato proporcionando resistencia y energía para hacer tu deporte favorito. Esto se debe a que el açaí contiene 8g de proteínas cada 100 g, siendo una muy buena cantidad. Mientras que en el caso del arándano se encuentran 0,7 g cada 100 g.
Otro punto que diferencia al açaí del arándano es que éste último puede consumirse y distribuirse comercialmente en estado natural. El açaí, por su parte, necesita de un proceso de congelamiento para garantizar que sus propiedades estén intactas.
Por fortuna, hoy en día, en España y muchos otros países es posible conseguir açaí congelado listo para hacer tus mejores recetas.
